By Gary 
En Estados Unidos los delitos se dividen por jurisdicción, lo que a menudo genera confusión. Básicamente, un delito federal es una ofensa que viola leyes del gobierno federal, por lo tanto, son delitos regulados por el gobierno de los Estados Unidos.
Esto difiere de, por ejemplo, los delitos estatales, los cuales son procesados bajo las leyes locales de cada estado. En cambio, aquellas faltas que se consideran de carácter federal, suelen involucrar intereses nacionales, y son investigadas por agencias federales como el FBI.
Comprender estas diferencias es crucial, ya que le permitirá contratar al mejor abogado defensor de cargos criminales federales en Houston, para poder afrontar el proceso con un mayor respaldo profesional.
Un delito puede ser considerado como federal si:
Viola el Código Penal de los Estados Unidos: delitos que infringen las leyes establecidas por el Congreso.
Tiene interés interestatal: cuando trasciende las fronteras de un estado o involucra a varios.
Ocurre en una propiedad federal: si se desarrolla en una propiedad del Gobierno, como por ejemplo, un edificio gubernamental o un aeropuerto.
Afecta la seguridad nacional: si el delito afecta la seguridad de toda la nación.
Incluye a funcionarios federales: el delito fue cometido contra un funcionario del Gobierno federal.
Agencias federales: si involucra a organismos federales, como puede ser el IRS, por poner un ejemplo.
Es importante tener en cuenta que estos delitos son una falta contra el Gobierno de los EE.UU. y, por lo tanto, es el propio gobierno quien inicia la causa penal, generalmente a través de la fiscalía federal en coordinación con una agencia del orden público.
Según la web de los Tribunales de Estados Unidos, los actores principales de cada caso son el Fiscal de los Estados Unidos y el gran jurado, siendo el fiscal quien representa los intereses nacionales en la mayoría de procedimientos judiciales. Incluso, en un juicio penal, la carga de la prueba recae en el Gobierno.
Ejemplos más comunes de delitos federales
Existen múltiples modalidades delictivas que pueden entrar en esta categoría, pero estas son las más frecuentes:
- Delitos de drogas: cualquier situación relacionada con el tráfico de estupefacientes, su distribución o fabricación de sustancias prohibidas. Cuando esto implica el cruce de fronteras estatales o internacionales adquiere carácter federal.
- Delitos por fraude: los hechos de fraude bancario, fiscal o de identidad, son considerados federales por afectar al sistema económico del país.
- Delitos cibernéticos: los ataques contra importantes entidades privadas, la piratería informática o robo de datos personales, también son una amenaza federal.
- Delitos financieros: lavado de dinero o violaciones a las leyes de valores pueden tener un impacto negativo en el mercado y la economía.
- Delitos violentos: cierto tipo de crímenes como secuestros o terrorismo pueden ser tomados como federales debido a su gravedad.
En la página oficial del FBI figuran más detalles sobre las ‘amenazas clave’ para la seguridad nacional, con delitos que generan un verdadero peligro para la sociedad.
Algunos ejemplos pueden ser los delitos violentos contra niños, pandillas, trata de personas o crímenes de arte.